En uno de los debates más intensos jamás registrados, Christopher Hitchens interviene con su confianza característica, dispuesto a desmantelar el cristianismo con ingenio agudo y retórica incendiaria. Ridiculiza la fe, menosprecia a Dios y afirma que el ateísmo es el único camino racional. Pero entonces, John Lennox responde, y lo que sigue es un ataque intelectual sin igual. Con una lógica inquebrantable y una verdad bíblica, Lennox desmantela los argumentos de Hitchens, exponiendo las inconsistencias de su cosmovisión con precisión y gracia. Este debate no es solo un choque de ideas, sino una clase magistral de defensa de la fe cristiana.
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